
El día de la presentación del Señor celebramos también la Jornada de la Vida Consagrada.
El 2 de febrero, en la Misa de las candelas, pudimos celebrar el día de la vida consagrada en compañía de la hermana Milagros, religiosa adoratriz, y las hermanas Francisca, María Oliva y Patricia, hijas de la Caridad. Son un testimonio, en nuestra ciudad, de esa llamada concreta a la santidad viviendo los consejos evangélicos.
Damos gracias a Dios por sus vidas, así como por la presencia de las diversas congregaciones, instituciones y nuevas formas de vida consagrada en nuestra ciudad. Pedimos a Dios nos bendiga con santas y abundantes vocaciones.